Podría jugar a quererte pero no podría amarte.
Podría susurrarte miles de frases al oído y escribirte millones de versos...
pero seguiría sin entender lo que es amor.
Podría jugar a volar pero seguiría cayendo hacia el suelo.
Podría rodearme de cientos de personas y seguir estando sola.
Podría recorrer millones de kilómetros y seguir en el mismo sitio.
¿Sabes? Podría odiarte. Podría destruirte. Podría aplastarte...
Pero el final del juego sería el mismo. Al final, yo siempre pierdo.